domingo, 20 de noviembre de 2011

La risa es lo que importa más

Me he sentido inquieta estos días por no escribir otra entrada. No importa que tan duro fue mi día, llego del liceo y admiro las hojas naranjas caer, algo que me obliga a sonreír, el otoño es tan hermoso, me recuerda que ya estamos en los exámenes finales para salir a vacaciones navideñas. Pienso que es la mejor época del año, la música tan alegre, el repentino cambio de animo de las personas, las luces navideñas que adornan los hogares, todo me parece sumamente precioso, uno deja el estrés y las preocupaciones de un lado para tomarse unas verdaderas vacaciones en "familia", aunque no es lo mismo para todos. 

Cuando pienso en "navidad" recuerdo que tengo que elegir con cual de mis padres estaré, lo cual no es muy agradable, me hace sentir un regalo desechado, cualquiera que sea mi decisión termino con la culpa de haberla tomado. Es igual todos los años, con uno pasare navidad y con el otro fin de año. Este año decidí que pasare fin de año con mi padre y navidad con mi madre, debido a que el año pasado fueron los dos días con ella. Las navidades anteriores, en los viejos tiempos, junto con mis padres y mis hermanos solíamos divertimos, sin importar donde estuviéramos, era un mes lleno de risas y alegría, cosa del pasado. 

Estando con mi madre se me agota la paciencia, tanta ignorancia de su parte me hace querer huir, esta mas preocupada en conseguir un novio que en hablar con sus hijos. Con mi padre tampoco es muy bonito, rara vez me abrasa o besa la frente, esta mas ocupado con su otra familia, y yo siempre estaré de ultimo lugar, algo de lo que ya estoy acostumbrada.

Esta vez será diferente, haré que vivan honestamente, el rencor se ha transformado en admiración, el orgullo le dará su lugar al perdón, en vez de sufrir, gozare, en vez de llorar, reiré. La risa es lo que importa más, por que el gran cambio que hará, es el que va a perseverar, tarde o temprano aprenderemos a valorar. 

Natalys Abreu

martes, 8 de noviembre de 2011

Una aclaratoria

Sí, me encanta demasiado, pero no por eso correré a decirle que lo quiero.
Sí, soy capaz de arriesgarme, pero eso no quiere decir que no tenga miedo.
Sí, me mata que no me hable, no me mire, no me escriba, pero no significa que tenga celos de a las que si. 
Sí, soy tímida, tonta, incomprendida, rara, pero no por eso seré como el resto.
Sí, me enamoro rápido y fácilmente, pero no significa que no sea igual cuando me desenamoro.
Sí, me ilusiono de vez en cuando, pero no significa que soñar no cueste nada.
Sí, no soy correspondida, pero no por eso lo voy a odiar.
Sí, tengo experiencia sufriendo, pero no quiere decir que no aprendo cosas nuevas cada día.
Sí, sé muchas cosas, pero lo que más necesito saber no lo sé.
Sí, que a malas palabras, oídos sordos, pero no significa que no me afecte.
Sí, tengo un plan para todo, pero nunca sale como lo esperó.
Sí, suelo ser espontanea, pero eso me vuelve predecible ante el resto.
Sí, que cuando me preguntan respondo, pero no quiere decir que sea cierto.
Sí, me pondría contenta si me quisiera al menos un poco, pero yo soy feliz con o sin él.
Sí, todo pasa por una razón, pero no significa que nunca me arrepienta.
Sí, trato de prepararme para lo peor, pero la esperanza es lo último que se pierde.
Sí, que prometí muchas cosas, pero que muchas ya es imposible cumplirlas.
Sí, que odio lo cursi, pero eso me convierte en la romántica que soy.
Sí, que quiero olvidar muchos momentos, pero que olvidar es querer recordar.
Sí, que quiero pasar mas tiempo con mi familia, pero que a veces estar sola es lo mejor.
Sí, de vez en cuando me equivoco, pero que tardo en asimilarlo.
Sí, que extraño a los que ya no están, pero eso no es razón para llorar.
Sí, que él no se da cuenta de mis indirectas, pero es que tampoco sé hacerlas.
Sí, que existe el deseo de que no sea amor lo que siento, pero es por que no recuerdo que es un sentimiento maravilloso.
Sí, que lo he besado, abrasado, querido, pero que solo ha sido en mis sueños.
Sí, que juzgar a la primera vista lo hacemos todos, pero luego descubrimos que nada es lo que parece.
Sí, que mi madre y yo no nos entendemos, pero que con todo eso la amo.
Sí, que no me gustan los cumpleaños, pero es el único día en que uno se da cuenta quien se acuerda de ti.
Sí, que sigo queriendo a mi ex, pero no por eso vamos a volver.
Sí, que las noches son tristes, pero mirar las estrellas lo cambia todo.
Sí, que soñar lo que quiero que pase es fascinante, pero despertar por las mañanas es aún mejor.
Sí, que tomo decisiones apresuradas, pero no significa que no las pueda volver a tomar.
Sí, que saber que hacer es lo mejor que te puede pasar, pero que lo desconocido es mas interesante.
Sí, que hay que ayudar a los amigos cuando están mal, pero que tampoco podemos hacer milagros.
Sí, que desear la felicidad es natural, pero que no nos damos cuenta de que siempre ha estado con nosotros.
Sí, que cuando algo sale como lo planeaste te sientes bien, pero que cuando algo te toma por sorpresa no hay palabras para describir la felicidad.
Sí, que nada mas pensar en leer me hace bostezar, pero que al empezar no puedo detenerme. 
Sí, que este no es un escrito como los otros, pero no quiere decir que no tenga la misma importancia.

Me he quitado un peso de encima, creyendo que con esto ya aclaro mi manera de ver las cosas. Me hace sentir bien conmigo misma, por que querer entenderme un poco mas siempre me torturara, sin embargo el misterio de lo que no comprendo es lo que lo hace fascinante. Mis sinceras disculpas a una querida amiga, no creo que nadie pueda hacerme molestar por un chico, jamás le he tenido rencor, celos, envidia o lo que se le parezca, a ninguna amiga o amigo cuando otros están involucrados, pienso que es una acción inmadura. Creo que a la única persona que he celado es a mi padre, y fue cuando ya yo sospechaba de que algo le ocultaba a mi madre, como resulto acertada mi intuición, no me quedaron ganas de celar a nadie, sé que duele por que lo viví con mi padre, ya luego lo supere y madure esa parte de mi. Me siento estúpida, perdóname amiga si parecí molesta contigo, o "picada" como le dicen los entrometidos, por que siempre criticaran desde afuera, no hay que darle más importancia de la debida. Es mi manera de ser, yo actúo siempre como sí no tuviera sentimientos (solo por que no me dan ganas de demostrarlos), y cuando me detallan bien, piensan que el problema es con ellos, para nada, prefiero no darme mala vida, voy por ahí sin una sonrisa cuando no me dan ganas de sonreír, es natural en mi, solo pido que no me malinterpreten, sí pudiera estar enojada con alguien sería conmigo, sin embargo no tengo razones para hacerlo. 


Natalys Abreu

viernes, 4 de noviembre de 2011

Los ojos más hermosos que jamás he visto

Estoy en una etapa de mi vida en la que aprendo cosas nuevas, en el amor, la amistad, la familia... no como cuando tenía diez y aprendía de las situaciones de los demás, ya no es como antes. Ahora paso por toda esa miseria que tanto se habla, por ese amor imposible que tanto se quiere pero que no se obtiene. Trato de hacer a todos felices dejándome al final de la lista, sin embargo me dan una bofetada en el rostro, ahí es cuando me doy cuenta cuan estúpida estoy siendo. El punto es que esta sucediendo uno por uno los problemas que veo a mi alrededor, que nunca creí que sucederían, en especial a mí. Imagine que solo con aprender de los errores de otros, no me pasarían a mi, pero me equivoque, es algo que no puede evitarse, al parecer es muy común lo que pensé que no lo era. Me caí de la nube muy rápido, de un instante a otro, la realidad era otra, hubiese deseado que fuera por mi propia cuenta, no necesitaba que me lo hicieran saber, con el tiempo me enteraría y fuera menos doloroso.

Todo empezó un viernes, caminaba por el corredor del liceo cuando me tropiezo con un chico, sí un chico, ya se imaginaran que es solo una tonta historia de la enamorada que no es correspondida, tienen toda la razón, la diferencia es que me pasó a mi (extraño ya que ningún rechazo me ha afectado tanto) por primera vez en mi vida me hiere de este modo, y quiero expresarles como se siente que no te quieran.

Volteo para mirar quien me hiso caer, no se describir lo que sentí en ese momento, me enteré de que el amor a primera vista existe, no sabía que los ojos pudieran enamorar, en especial los suyos (parece que olvide si son verdes o azules), cabello castaño claro, y piel delicada como la seda. Me miro como si estuviese loca, lo primero que se me ocurrió fue seguir caminando como si nada hubiese pasado. Lo que no sabía era que el me había enamorado desde ese momento, seguí negándomelo, apenas le conocía, ni supe su nombre, podría ser solo atracción (me repetía).

Me propuse saber al menos su nombre, un amigo (que estudia con el) lo conoce, así que me lo dice. Le confesé que me ha gustado. Listo, ya sabía su nombre, podía olvidar el asunto y continuar con mi vida tranquilamente, hasta que…

-¡Leonardo! Lo llama mi amigo para que se acerque.
-¿Te has vuelto loco?  Le he dicho histéricamente.

Mi primera reacción fue salir huyendo de allí, de todas maneras debía entrar a clases, hace poco que regresé con mi madre (otra vez mudarme) y lo que menos necesitaba era tener que preocuparme por un chico, solo quería vivir del momento, yo tenía muy claro que querer a alguien trae ilusiones consigo, así que lo evito a toda costa.

Entre amigas tenemos la costumbre de hablar del chico que nos guste con otro nombre (así nadie sospecha de quien se trata) Jonathan decidí nombrarle. No soy de esos que pueden esconder fácilmente, mis amigas no tardaron en notar que algo cambio en mi. Los siguientes días solo lo tendría en mente, cada segundo que transcurría la impotencia de no poder decirle nada aumentaba. Quedarme callada es lo mejor que podría hacer, ni a mis amigas mas cercanas les revelaría mi secreto, ellas piensan que simplemente me encanta, no lo entenderían. Hoy me han exigido olvidarme de el, que debo alejarme, que solo puede hacerme daño, lo que no entiendo es ¿Cómo puedo retirarme de algo que nunca inicio? Es lo que mas me molesta, me daban consejos sin que se los pidiera, algo innecesario, estoy preparada mentalmente para lo peor, yo tengo en cuenta que de ningún modo le podría interesar alguien como yo, además todos sabemos que tratar de olvidar es querer recordar para siempre. Nadie puede evitar el sufrimiento ajeno, solo uno mismo puede salvarse. En fin, me confiesan que en absoluto se fijaría en mí, en otras palabras, no podría quererme, en ese instante supe que algo andaba mal, quizás sabían algo acerca de este chico que yo no, y se oponían a decirme.

Me alegra los días, es una emoción realmente preciosa esta que tengo dentro al verlo. Cada vez que me dirige la palabra me quedo muda, no se me ocurre que decir, y no hablo mucho, le  debo de parecer tímida, me saca una sonrisa solamente observarlo. Cuando no esta cerca me siento vacía de algún modo, como si necesitara de esa sensación que solo él me provoca. La primera vez que lo vi sonreír, fue la expresión más esplendida que he visto en otra persona, lo contemplo admirada de lo sereno y agradable que luce. Es un poco gracioso cada vez que recuerdo mi reacción cuando lo tengo en frente, la ternura quiere liberarse, y luego de eso sé que me sentiré estupenda, soy afortunada de descubrir la satisfacción emocional con solo una mirada, no pido más.

“Lo que realmente quiero decir es que tienes los ojos más hermosos que jamás he visto. Espero que no te moleste, que haya puesto en palabras cuan maravillosa es la vida ahora que tú estas en este mundo.” (Your song) by Ellie Goulding.





Natalys Abreu

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Como todo comenzó

¿Quien me incito a leer? no creo que sea la pregunta, ¿que me inspiro a leer? el divorcio de mis padres, hace cuatro años estaba perdida mentalmente, un día decidí leer un libro "leyes de Murphy" ya hace tiempo que lo almacenaba pero no me entraban ganas de leerlo, el cual me pareció interesante desde la primera página así que ¿por que no terminarlo? recuerdo que reía mucho al leerlo, todo lo que decía es cierto, habla sobre la realidad de una manera muy cómica "Si algo puede salir mal, saldrá mal" (adore ese libro) cuando iba por las ultimas páginas, recién tenía a mi perro (Bunny) mientras leía en el sofá el se dormía a mi lado, sin que se lo pidiera, era algo que me animaba a terminar el libro, no me sentía sola en ningún momento. Me encanto ese sentimiento de comprensión mientras leía, había descubierto que me podía identificar de los libros de una manera positiva, ya no me sentía la única que pensaba las cosas mas de la cuenta, luego de terminar el libro busque que leer todo el tiempo, ya se volvía parte de mi vida. Al morir mi mascota quería hacer cualquier cosa para sentirme cerca de el, leer me lo recuerda, y extraño acariciar su pelaje mientras voy por un momento de suspenso o felicidad. Desde entonces no he dejado de leer, es una manera de adentrarme en otro mundo que no sea el mío, en el que los problemas ya no son los de mi vida, y en el que en cada final, al terminar el libro, me recorre una sensación de satisfacción, un suspiro sale de mi boca, agradeciendo haber adquirido otro conocimiento o simplemente pasar un buen rato de concentración y serenidad.





Natalys Abreu